miércoles, 5 de diciembre de 2012

Es como si todo el  mundo estuviera distante. Miles de personas a tu alrededor, pero a la vez ninguna. Cada uno sigue su camino, todos quieren llegar a la meta. Todos quieren pasar a la historia. Nadie se para y mira alrededor, todas esos pequeños detalles del día a día que nos perdemos. Por miles de razones, nos las perdemos. Y a veces es lo más bonito y lo más especial que tiene esta vida. Hemos aprendido a ser lo que no somos. Hemos entendido la vida, simplemente, como un concurso. Nos matamos por triunfar, por conseguir un premio. Vemos la vida como una competición, cuando en realidad debería ser simplemente diversión.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

"Que lo quería todo y que no tenía nada".

¿De qué sirve?

La gente dice que soy borde. Que soy fría. Que soy distante. He aprendido a ser así. O más bien, la vida me ha enseñado. Me ha enseñado en valorar a las personas. Y a saber distinguir las que merecen la pena de las que no.También me gusta llamar a las personas bordes "no falsas". Sí, es un bonito nombre. Me gusta la gente así. La gente "no falsa". La gente a la que no le importa lo que digan los demás sobre ella. Porque esa persona es así. Y punto. En cambio, hay demasiada gente fingiendo, todo el rato. Pensamos que es lo mejor. Y cada vez más. La verdad esque pienso que no tiene sentido fingir que sientes algo cuando en realidad no. ¿De qué sirve? ¿De qué sirve reír si en realidad no te hace gracia? ¿De qué sirve sonreír si en realidad estás triste? ¿De qué sirve fingir que estás contento si en realidad por dentro estás llorando? ¿Acaso es un pecado? ¿De qué sirve decir "te quiero" a una persona que en realidad es una más para ti? ¿De qué sirve abrazar a alguien si todo es falso? ¿Si en realidad, no estás sintiendo ese abrazo? Pienso que hay cosas en esta vida que no se deberían fingir, que salen cuando salen, y eso las hace especiales. Eso las hace únicas. Por eso me gusta la gente que dice la verdad. Que cuando está enfadado grita. Que cuando algo no le hace gracia, no se ríe. Porque sencillamente no le parece gracioso. Que cuando está triste llora. Que cuando está contento ríe. Que cuando está enamorado ama. Me gusta la gente así, aquella que se muestra tal y como es, con sus defectos y sus virtudes. Eso las hace especiales. Ser perfecto no es lo mismo que fingir serlo.

"Vuela".

Una vez, hace mucho tiempo, me preguntaron qué era para mi la imaginación. Me quedé callada, pensando en la respuesta que podía dar. ¿Qué es exactamente imaginar? ¿Soñar? Sencillamente es una sensación increíble y única. Podría definirse como "volar". O, mucho más que eso. Es vivir como realmente quieres. Es irte a un mundo en el que tú eres el que lo dirije. El director de la película, que decide lo que debe pasar, y pasará. Aquél día no supe que responder. Y cada día de mi vida me lo pregunto, una y otra vez. Pero no logro responder. Quizás sea otra manera de vivir, aunque no lo sepamos. A veces la realidad es tan absurda y tan fría, que es mejor volar y soñar. Crear tu propia historia, escribir tu propio libro, sin terceras personas. Sumergirte en un mundo en el que nada ni nadie puede decirte cómo debes hacerlo y por qué. Tú eres el protagonista. Sólo tú. La vida no sería vida sin poder soñar. Sería demasiado....absurda. Sí. Absurda, esa es la palabra.

lunes, 26 de noviembre de 2012

"Así, me gustas así".

No soy el modelo de chica perfecta. Creo, que soy todo lo contrario. He de decir que no confío en cualquiera. Me he llevado bastantes decepciones a lo largo de mi vida, y por cada una de ellas he aprendido una cosa. Por eso, a día de hoy confío en muy pocas personas.
Suelen decirme que soy borde, y que tengo mal humor. En cambio, a veces puedo llegar a ser simpática, o eso dicen. También me influye mucho las personas de mi alrededor. Pero solo las que me importan, que son pocas. Muy pocas, más bien. Las demás me dan igual. Al fin y al cabo sólo son personas que aparecen en tu vida por casualidad. Algunas para quedarse, y otras para irse. Yo me quedo con las primeras. Aquellas que siempre están ahí. Que nunca cambian, por mucho que pase el tiempo. Y que sabes que son únicas. No sé, lo notas. Notas que una persona es única cuando estás seguro de que no hay dos como ella.
¿Sobre mí? Por las mañanas odio que me griten. Cuando estoy triste ahogo mis penas con chocolate. Cuando estoy nerviosa, por cualquier razón, o simplemente harta de todo, lo único que me consuela es echarme en la cama, ponerme mis cascos, cerrar los ojos y olvidar. Soy ilusa. Me ilusiono constantemente, aún sabiendo que acabaré pasándolo mal. Por eso he llegado a la conclusión de que también soy masoca. Pero soy más feliz así, ignorando la realidad. Es mejor vivir de ilusiones.  A veces es mejor cerrar los ojos e ignorar la realidad. También soy perezosa, y vaga. Y borde, a veces. Muchas veces. No soy cariñosa, soy distante. Pero bajo esta coraza de dura, se encuentra una chica asustada, e insignificante. Sí. Así es como me veo yo entre todo el mundo. Insignificante. Rodeada de miles de personas, y a la vez de nadie. Creo que lo bonito de una persona está en ser ella misma. Con sus defectos y sus virtudes. Es lo más perfecto que puede haber en esta vida, una persona imperfecta.

Ella.

Mi vida. La base de toda mi vida. Ella, la música. La única que ha estado, está y estará siempre en mi vida. A mi lado. Aquella que nunca se va, nunca me abandona, aquella que siempre está ahí para escucharme. En los buenos momentos. En los malos momentos. En la euforia. En la depresión. En cualquier momento, lugar. Por cualquier razón, por muy tonta que sea.
Cuando la vida no me da respuestas, no me da un camino, cuando nada tiene sentido, cuando parece que todo ha a acabado, o que todo empieza.
Todas y cada una de las notas musicales que entran por mis oídos le dan sentido a mi vida. Es ella por la que estoy aquí hoy. Es ella la que me a ayudado siempre. Es ella la que jamás me ha traicionado, la que se quedó siempre a mi lado cuando todo el mundo desapareció. Cuando todo cambió. No hay palabras para describir lo que siento cuando la escucho. Me hace sentirme. Me hace valorarme.  Me ayuda a darle sentido a todo lo que un día dije que no servía de nada, entre ellas, mi vida. No hay ningún otro sentimiento más grande que escuchar la música atravesar mis oídos. Mi música. Todas y cada una de las canciones que escucho cada día de mi vida. Esas que me acompañan cuando sea.
Por muy triste que esté. Por muy contenta que me sienta. Por muy insignicante que pueda llegar a sentirme. Sólo ella. Nunca podré agradecerle lo que hizo y está haciendo por mi. Esos momentos en los que no quieres saber nada de nadie. De nada. Sencillamente quieres cerrar los ojos y escuchas las letras perfectas en forma de notas musicales, capaces de calmar mis sentimientos alterados, nerviosos. La escucho. La siento. Noto como atraviesa todo mi cuerpo y me produce una sensación única, es como si.... pudiese volar.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Ayer.

 Te sigo esperando. Todavía me duele recordarte. Aún recuerdo tus ojos entre la multitud de la gente. Y te veo. Cierro los ojos y todavía te veo. Te veo allí, mirándome. Y me entran ganas de llorar. Me entran ganas de ir corriendo y abrazarte. Abrazarte como nunca nadie lo había hecho. Puede que el tiempo haya pasado, y muchas cosas hayan cambiado. Pero tú y yo seguimos siendo los mismos. Aquellos que mataban por estar juntos, y nunca lo estuvieron. Pero ahora es tarde. Y solo queda esperar a que el destino quiera o decida volver a juntarnos. Hasta entonces cuídate y recuerda que sigo aquí, queriéndote, que no te he olvidado, y que nunca lo haré.

Princesa de juguete.

Yo soy ese tipo de chica en la que nunca nadie se fija. Esa que siempre pasa desapercibida. Esa chica que se pasa los días llorando y luego afuera sonríe, esa por la que nunca nadie llora, esa que nunca fue querida, esa que siempre ve a los demás queriéndose y calla y mira. Esa a la que se le da mejor escuchar que hablar, esa que puede estar llorando una noche entera por un chico que para él ella no significa nada. Esa que vive de ilusiones, ignorando la realidad. Esa chica torpe, que en el momento perfecto siempre lo acaba estropeando todo. Esa que cuando está triste, se hincha a kilos de chocolate. Esa chica que está continuamente hablando sola en pensamientos. Esa que prefiere mirar y escuchar, que hablar. Esa que se pasa la mayor parte del tiempo estando triste o enfadada, y casi nunca contenta. Esa chica que puede llegar a enamorarse de una simple mirada. Esa a la que nunca dijeron "te quiero". Soy esa chica que no le importa a nadie. Esa que todos fingen querer, pero nadie lo hace. Esa que ha aprendido a no ilusionarse por nadie. Soy esa chica perdida entre un montón de gente. Esa que a la vez es tan parecida y tan diferente al resto.

domingo, 7 de octubre de 2012

Nada.

Te veo y se me para el tiempo.
Intento olvidarte, pero esque no sé si quiero.
Me siento muerto por dentro
Y la angustia gana al deseo.
Dicen que el tiempo nunca se para
y que tarde o temprano todo acaba.
Pero yo sigo aquí esperándote
No sé si queríendote o odiándote.
Dicen que te vieron por ahí
decían que por tu rostro parecías feliz
hay que ver que ironía esto de la vida
yo muriendo por tus huesos
y tú pudiendo disfrutar de la alegría
A veces oigo tus pasos
oigo tu voz en sueños
pero ya es demasiado tiempo
como para seguir luchando por todo esto.
Ni siquiera sé si tu sientes lo mismo
y el dolor se hace más grande cada día
Puede que sea cosa del destino
por lo que ahora no sé si es de noche o si es de día
Los días pasan y yo no olvido.
Me alimento de recuerdos y de tus propios vicios
Aquellos vicios que decías que compartías
No me digas que me quieres si es mentira
No puedo más, me muero por dentro
Nadie me entiende, y siento que vuelo
vuelo hacia el cielo, un cielo negro
el cielo negro que un día dijo "te quiero"
y sigo llorando, llorando y gritando
te necesito, joder, te necesitan mis brazos.
Miro tus ojos y ya no me dicen nada.
Tengo un sueño, desde que nací
vivo cada día intentando conseguirlo
ni siquiera sé si estoy perdiendo el tiempo
o si todo eso lleva a algún camino.

martes, 2 de octubre de 2012

También quiero.

Yo también quiero. Yo también quiero despertarme por la mañana con una sonrisa de oreja a oreja por ésa persona. Yo también quiero sonreír sin ningún motivo, y a la vez por uno en general, demasiado grande. Yo también quiero tener a alguien que me quiera día sí y día también. Yo también quiero tener a una persona que me haga sentir única, diferente a todas las demás, como una princesa. Yo también quiero ser el motivo de la sonrisa de otra persona. Yo también quiero pasar las mañanas, tardes y noches hablando y hablando con ésa persona tan especial, sin nadie que nos diga cómo y cuando debemos estar juntos.Yo también quiero dormirme pensando en él. Soñar con él. Despertar con él, sentir que tu vida es perfecta sin más. Yo también quiero recordar un momento y sentir que todo ha cambiado. Que tu vida ha ido mejorando poco a poco y creer que estás en un cuento de hadas sin final. Yo también quiero sentirme princesa de un príncipe, de mi príncipe. Yo también quiero compartir mi vida con alguien que sé que de verdad la quiere compartir conmigo. Yo tambien quiero ser feliz, así, sin más.

Tarde o temprano.

¿Qué nos está pasando? O mejor dicho, ¿Qué me está pasando? Noto que todo lo que me rodea está cambiando, o que quizás nunca cambie. Todo es monotonía. Los días acaban siendo iguales los unos de los otros. Algunos acompañados de lágrimas, otros de sonrisas... pero en el fondo iguales. ¿Es esto lo que realmente quiero? No. No quiero que mi vida sea así. Cada día que pasa debería ser único. Y no lo es. O al menos encontrar a una persona a la que de verdad le importe. La cual se levante pensando en mí, y se acueste pensando en mí. ¿Acaso existe? ¿O es sólo lo que mi mente quiere creer para tener una razón por la que seguir adelante? Por ahora no se ha cruzado en mi camino, ni siquiera sé si lo hará. Son miles de dudas las que se apoderan de mí día a día. Y esque hay momentos en los que parece que ya se sabe lo que va a ocurrir. Que ya nos sabemos el principio y el final de cada historia. Que siempre es lo mismo. Y que en esos momentos, en la mayoría de todos esos momentos desperdiciados, sin nadie que pueda decir "ése momento merece la pena", todos esos miles de momentos que vivimos día a día y que no valoramos porque sencillamente no hay nada por lo que hacerlo, en todos esos momentos lo único que puedo hacer es tirarme en mi cama y encender mi mp4. Hasta que la música suene alta, muy alta, tan alta que sólo se le escuche a ella, y no a los problemas de alrededor. Y dejarme llevar por lo que pueda o podría pasar. Tarde o temprano. Quién sabe. Sólo hay que esperar.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Nadie.

¿De verdad crees que me importa? Yo no necesito a nadie. Y menos a tí. Y como tú, a todos los que te rodean. La mayoría de la gente sólo busca una cosa. El interés. Viven por y para el interés. Y no les importa nada más. Por eso ya he dicho que me da igual, que no espero nada de nadie, y nunca lo haré. Que tarde o temprano acabarán fallándote. Por eso estoy mejor así, sola, viviendo el momento. Sin nadie que me diga como y de qué manera lo tengo que hacer. Puede que de mil personas sólo merezcan la pena dos. O una. O ninguna. Quien sabe, ojalá antes de conocer a las personas hubiera algo que nos dijera si merece la pena o no, si vas a llorar por esa persona o no, si de verdad es un amigo, o en cambio, va a acabar siendo tu peor enemigo. Es extraño, porque cualquier mínima decisión, puede cambiar de repente todas las cosas que te rodean. La decisión de saludar a alguien o no. Si lo saludas, quizás, con el paso del tiempo acabe siendo tu mejor amigo. O por lo contrario, si decides no hacerlo, quizás nunca lo conozcas. Y la vida es así. Está hecha de mínimas decisiones que tomamos sin importancia al momento, pero con el paso del tiempo acaban teniendo gran importancia. Por eso no quiero pensar en toda la gente que me rodea, ni en que dirán de mi. Ni si caigo bien, o caigo mal. Lo que me importa es que me acepten como soy. Soy así. Soy yo. Y a quien no le guste, ahí tiene la puerta.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Mis párpados pesan cada vez más. Mi corazón cada vez va más lento, ya no me guía, ya no quiere ser mi amigo. Se ha cansado de toda esta mierda. ¿Cuentos de hadas? Eso solo son mentiras. Mentiras, mentiras y más mentiras. No existen. Llevo arrastrando ya demasiadas cosas desde hace mucho tiempo. Cada vez son más. Pero el silencio me puede. El silencio es más grande que cualquier palabra. Mi mente grita por dentro. Está histérica, nerviosa. Nadie la escucha. Por más que grita nadie la escucha. Se desgasta la voz a gritos. La angustia me rodea cada vez más. Cada vez se acerca más a mi. Le digo que se vaya, pero no se va. Y el amor cada vez está más lejos. Apenas lo veo. A mi amor, mi amor que siempre existió pero nunca estuvo presente. No sé si el mundo está al revés o si soy yo la que está cabeza abajo. Si soy compatible con todo esto que me rodea. No lo sé. No sé nada. Me paso la vida esperando algo que nunca llegará. Esperando a que todo pase, pero nunca pasa. Esperando a que vuelvas, y que no lo hagas. Son muchas cosas ya. Demasiada angustia. Angustia por todos lados. Cada vez se hace más grande. Pero nada la puede parar. Sólo una persona. Una persona que ya no está y que supongo que jamás volverá. O puede que sí. Duda. Duda tras duda. Lágrima tras lágrima que acaban formando un río interminable. Un río que desemboca en... nada.
Mis lágrimas están hartas de recorrer mis ojos. Día tras día. Hora tras hora. Mi sonrisa ya no es la misma que hace unos años. Es distinta. Está cansada de fingir. De fingir que debe sonreír por alguna razón. El problema esque no hay ninguna razón por la que hacerlo. Estoy harta. Harta de todo esto, de todo lo que me rodea, de toda mi vida. Siempre es lo mismo. Y llega un momento en el que ya cansa. Estar esperando tanto tiempo a que pase algo por lo que encontrarle razón a todo esto, y que nunca llegue. No quiero llorar más. No quiero fingir más. No quiero seguir así. Quiero volver al pasado, supongo que estaba mucho mejor allí, nunca debería haberme ido de aquellos tiempos. Nunca imaginé que iba a pasarme esto. ¿El problema de todo esto, cuál es? La rutina. La rutina es lo que nos mata día a día sin que nos demos cuenta. Tengo tantas cosas a mi alrededor que no me doy cuenta de que todo es monotonía. Tengo tanto peso encima, tantos problemas arrastrando que no puedo más. En realidad no sé cuando es el tope. No sé si llegará en algún momento. Por ahora lo único que tiene que pasar es esfumarse toda esta maldita rutina que cada día pesa más y más. Y mis hombros ya no pueden más, necesitan dejar todo esto a un lado, tirarlo de una vez por todas.

Posdata, te quiero.

Tarde. Sé que es tarde. Demasiado tarde para decidir. Ni siquiera sé que hago aquí. Cada día intento encontrar miles de razones por las que debería continuar, seguir adelante. ¿Y tú? ¿Y yo? ¿Qué se supone que debo de hacer ahora? El tiempo ha pasado, sí, suelen decir eso de que el tiempo pasa y nunca se detiene. Es verdad. Pero lo que sí es verdad esque jamás nos damos cuenta en el momento adecuado de lo que tenemos. Nunca valoramos a tiempo. Pero, ¿Cuál es el momento adecuado? No lo sé. Ahora ya no estás. Tú no estás, y parte de mi vida tampoco. Se ha ido, se ha esfumado. El ritmo de la vida sigue igual, todo sigue igual, como siempre. Nada ha cambiado. Sólo una cosa. Yo. Ahora vivo de recuerdos, me alimento de recuerdos, de pensamientos hacia a ti. Día y noche. Una tras otra. Tú, tú y tú. Pero, ¿por qué? Ni siquiera sé la respuesta a todo esto. ¿El destino? ¿Casualidad? Creo que las casualidades no existen. Creo que todo pasa por algo, por alguna razón. Que nuestros caminos se tendrían que haber juntado tarde o temprano. No sé si para juntarse o separarse. Pero si para cruzarse. Ni siquiera sé si esto ha terminado. Sólo hay una manera de saberlo, de acabar con todo esto, de tener una solución. El tiempo, que pase el tiempo. El tiempo decidirá lo que nos espera a cada uno. Si debemos compartir nuestro destino una vez más, o como ya he dicho, es demasiado tarde.

Aquel verano.

Vuelta a lo de siempre. La misma rutina. Las mismas personas. Las mismas paredes. La misma vida que hace tres meses atrás. Sí, otro año más. El tiempo va pasando. Y cuando parece que todo empieza en realidad acaba. Todo acaba. Todo empieza. El tiempo jamás se detiene. Parece que fue ayer cuando empezaban las vacaciones de verano. Y hoy se acaban, hoy se acaban y vuelve a empezar la rutina. El levantarse por la mañana. Lo de malgastar miles de horas estudiando. Supongo que así es la vida. ¿Y qué ha sido del verano? El verano quedó en el aire. Sí, otro verano más para recordar. Al cajón de los recuerdos. Otro verano gastado. Uno menos. ¿Y cómo ha ido? Supongo que ha ido bien. Podría haber ido mejor, pero también podría haber ido peor. No ha sido un verano aburrido. Al fin y al cabo, ningún verano es aburrido, o al menos eso creo. Eso de levantarse por las mañanas a la hora que te apetezca, abrir la persiana y ver el Sol. El gran Sol que te saluda todos los días. Y playa, agua,  olas, arena, risas, diversión, felicidad. Sí, creo que esa es la palabra adecuada para definir el verano. Felicidad.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Tonight we are young.

Hoy.  Como dice la canción, "Tonight we are young". Esta noche somos jóvenes. Esa frase está llena de vida, de alegría, de verdades. Esta noche lo somos.  Lo único que quiero hacer hoy es pasármelo bien, mi único objetivo. Dejar atrás los problemas y todo lo que me rodea, aunque sólo sea por hoy. Ponerme guapa, o al menos intentarlo. O mejor aún, sentirme bien conmigo misma. Creo que es lo fundamental. Y bailar, y bailar mucho. Hasta que se me gasten los pies. Y reír, reír hasta que se me agote la risa. Y gritar, hasta quedarme sin voz. Sí, porque hoy es uno de esos días que no se olvidan. Sé que las mejores cosas son las que pasan por casualidad, o eso es lo que creo yo. Y siempre lo creeré. Pero también creo que hoy va a ser una noche para recordar. Así que como ya he dicho, hoy, a pasárselo bien no, lo siguiente. Que la vida son dos días y vamos por el primero.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Por qué tú? No lo entiendo. No entiendo por qué has tenido que ser tú y no otro. La verdad esque no sé todavía lo que he visto en tí. ¿Físicamente? No lo sé. ¿Sentimentalmente? Tampoco. A veces las personas aparecen en tu vida de un día para otro. Y cuando te das cuenta de que le necesitas, ya no puedes hacer nada para evitarlo. Nada. Es tarde. ¿Y ahora? ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Depender de ti para siempre? ¿Esperarte o dejar que te vayas? ¿Y si me equivoco? ¿Y si estoy esperándote un determinado tiempo y al final no sirve para nada? Bueno sí, sirve para ahogarte en tus propias lágrimas día sí y día también. Para darte cuenta de que lo has hecho mal y de que te has equivocado. ¿Pero si por lo contrario hago bien? ¿Cómo se sabe cuando debes amar a alguien y cuando no? El amor no viene con instrucciones. La felicidad o la tristeza sólo depende de esa persona. Creo que el amor es como la suerte. Llega en el momento en el que te has olvidado de que la tenías.
No espero que me entiendan. No espero que lo haga nadie. Con que lo haga yo, me sirve. Es suficiente. Pero a veces ni siquiera lo hago. No puedo. Es difícil. Hay veces que los problemas se apoderan de mí, por muy pequños o estúpidos que parezcan. Depende con que se comparen. A veces me siento como si estuviera en un vaso de agua. El vaso cada vez se hace más pequeño, y a su vez el agua más inmensa. Me ahogo. Intento salir, pero no puedo. Y estoy así durante un tiempo, a veces días, otras veces meses. A veces incluso minutos. Es increíble lo que podemos cambiar de un momento a otro. No sé si lo hacemos por nosotros mismos, o en cambio los que nos ayudan son los que están a nuestro alrededor. ¿De quién depende exactamente la felicidad de una persona? La verdad esque me gustaría que dependiese de mi misma, y que nadie se apodere de mi felicidad. No sería justo. Es mi vida. Quiero ser la dueña. Pero a veces hay personas que llegan de repente y se interponen en tu camino. No te dejan pasar. Intentas avanzar pero está ahí, impidiéndote el paso. No puedes hacer nada. Odio que pase esto. No quiero. No quiero que se interponga nadie en mi camino. Quiero llegar al final yo sola, sin nadie.
El tiempo pasa. El tiempo va pasando y nunca se va a detener. Nosotros vamos evolucionando poco a poco. Quizás no lo notemos, pero lo hacemos. Y todo lo de nuestro alrededor también. Cada uno escoge su camino. No sabemos si elegimos el correcto o no, no sabemos nada aún. Puede que dentro de un tiempo nos arrepintamos, pero todavía no lo podemos saber. Mi memoria, mi memoria infinita, que recuerda tantos momentos vividos, tantos secretos, tantos sueños, tantos misterios por descubrir. Cada recuerdo guarda en sí miles de millones de historias. ¿Qué es esto sinceramente? ¿Un sueño o una realidad? A veces me planteo esta duda. Gente, gente hay mucha a mi alrededor. Demasiada, diría yo. Por todos lados. ¿Quiénes son los que verdaderamente merecen la pena? No lo sé. Las personas con el tiempo cambian, todo cambia. El mundo cambia. Puede que algo que antes era para tí parte de tu vida, que no podrías vivir sin eso, y ahora en realidad no es nada. Ha pasado a segundo plano. Cada vez estamos más lejos de esa persona que antes era parte de nuestra vida. Cada vez se aleja más y más. Me pregunto si después de un tiempo retrocederá y volverá a mi lado. No lo sé. No sé nada. Yo no soy nadie comparada con toda la gente que me rodea. Estoy aquí esperando a que el tiempo decida lo que sea mejor para mí. Confío en él, o al menos es lo único que puedo hacer de momento. Hasta que por fin pueda decir "Lo he conseguido".

Nunca dejes de hacerlo.

No dejes de pronunciar su nombre si es lo que quieres, no dejes que nadie te lo impida. No dejes que nadie te controle, que te haga pensar si vale la pena. Grita alto, grita muy alto. Hazle un pulso al miedo, da igual si pierdes, intentalo. No te lamentes por lo qué pasó y por lo que no llegó a pasar. No te preguntes más un "¿por qué?". Todos nos pasamos el día pensando en el pasado, o en que será del futuro. ¿Y el presente? Deja de comerte la cabeza y sé feliz. Encuentra una razón para estarlo.
"Miro tus ojos, se me escapa el mundo". Podría empezar así. Podría seguir con "Venga, quédate un poco más" Solo hasta que pase la tormenta... Antes de que sea demasiado tarde. Antes de que esto empiece a sonar a necesidad. Como aquel imbécil que todavía piensa que los sueños se hacen realidad. Como todas las canciones que muchos jamás entenderán. Como las miles, millones de miradas que nadie captará. Como todos los gritos que nadie consigue oír. Como tus tres encantos. Como una vida hecha a mi medida, que se encuentra con una puta piedra. Esa piedra eres tú. No consigo apartarla del camino. Me quedo ahí. No avanzo hacia delante. Me mantengo donde quieres (por definición, donde quiero) porque donde tú quieres yo quiero. Porque me quedo aquí. Me quedo aquí parada. No puedo.
Ojalá fuera todo tan fácil como dejarse llevar y bailar.
Con el tiempo las cosas más pequeñas pueden convertirse en cosas muy grandes. Tan grandes que acaban siendo historia.

Tarde.

Y esque llega un momento que da todo igual, no queda otra cosa que acostumbrarse a todo esto. Al principio todo es bonito, todo es de color, pero con el tiempo ese color se acaba borrando poco a poco hasta quedar en un maldito blanco y negro. Y entonces darías cualquier cosa, cualquiera por que volvieran aquellos tiempos, el pasado que no valoraste y que ahora ya no lo tienes. Ahora lo único que queda, lo único que puedes hacer, es rezar por que vuelva y esperar a que sea todo como antes. Pero es demasiado tarde.

Y se va, como todo se va.

En algún momento te darás cuenta de que hay personas que permanecerán siempre en tu corazón, pero no en tu vida.

Tú dices que amas.

"Tú dices que amas la lluvia, sin embargo usas un paraguas cuando llueve.
Tú dices que amas el sol, pero siempre buscas una sombra cuando el sol brilla.
Tú dices que amas el viento, pero cierras las ventanas cuando el viento sopla.
Por eso tengo miedo, cuando dices que me amas".

Don´t worry, be happy.



Don't worry about a thing, every little thing is gonna be alright.
"Ella no es perfecta. Tú tampoco lo eres, y ustedes dos nunca serán perfectos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que puede darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enojar y extráñala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que es perfecta para ti".

No puedo.



"Porque no quería enamorarme, todo el mundo quiere enamorarse, pero yo no. Porque terminan dejándome y haciéndome daño, y porque no he tenido suerte, no sé, tampoco tenía pinta de tenerla contigo. Así que cuando empezaste a gustarme, el típico tío que va de flor en flor, yo me puse una coraza y me embadurné de grasa para que todo me resbalase, pero contigo no puedo."

El camino acaba desapareciendo.



Siempre hay un momento en el que el camino se bifurca, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña, no pasa nada, estamos hechos el uno para el otro. Pero al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno.