miércoles, 12 de septiembre de 2012
"Miro
tus ojos, se me escapa el mundo". Podría empezar así. Podría seguir con
"Venga, quédate un poco más" Solo hasta que pase la tormenta... Antes
de que sea demasiado tarde. Antes de que esto empiece a sonar a
necesidad. Como aquel imbécil que todavía piensa que los sueños se hacen
realidad. Como todas las canciones que muchos jamás entenderán. Como
las miles, millones de miradas que nadie captará. Como todos los gritos
que nadie consigue oír. Como tus tres encantos. Como una vida hecha a mi
medida, que se encuentra con una puta piedra. Esa piedra eres tú. No
consigo apartarla del camino. Me quedo ahí. No avanzo hacia delante. Me
mantengo donde quieres (por definición, donde quiero) porque donde tú
quieres yo quiero. Porque me quedo aquí. Me quedo aquí parada. No puedo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario