viernes, 5 de julio de 2013

Encantada de conocerte. (Y de olvidarte también).

Me ha fallado a lo largo de mi vida tanta gente, que ya perdí la cuenta. Tampoco es que sea nada importante, tampoco me afecta tanto, porque la mayoría no son más que personas que se han tropezado conmigo a lo largo de su camino. Pero algunos de ellos, eran bastante importantes para mí. No hay peor sensación que darte cuenta de que para aquella persona que creías que tú eras única, al final seas "otra más del montón" entre toda la gente que haya conocido.
Por eso, me cuesta confiar en la gente. Me cuesta basar mi confianza en una persona en especial, porque tengo miedo de que acabe traicionándome, o que sencillamente ésta no me aprecie tanto como yo a ella.
Estoy harta de gritarle "te quiero" a todo el universo. A valorar mucho más a las personas de lo que en realidad son. Creo que es uno de mis defectos, cogerle cariño a las personas demasiado rápido, o simplemente, cogerles cariño, sin más. Mucha gente que he conocido en mi vida, no la he vuelto a ver.
Soy imbécil pensando que en algún momento, quizás, nos volveríamos a encontrar, porque ellos harían todo lo posible por volverme a ver. Y una mierda. Así, de claro. Yo, probablemente, haría todo lo que esté en mis manos para volver a ver a muchas personas que han quedado atrás. Pero uno de mis grandes errores es no preguntarme si ellos quieren verme a mí. Probablemente quieran hacerlo, pero tampoco es que se maten por conseguirlo. Es como cuando una persona ve a otra que no veía desde hace mucho tiempo y le dice "Tenemos que quedar un día y hablar más tiempo" y la otra le contesta, "Claro, ¡cuando quieras!". Pero al final todo es mentira, esas dos personas no se vuelven a ver más, no se llaman. Y si vuelven a encontrarse probablemente sea por casualidad. En esta vida muy pocas personas, un número muy reducido, casi único, te dirá "tengo ganas de verte" y realmente sentirá esa frase. La dirá concorde a lo que de verdad siente.
Muchas personas, durante un tiempo muestran todo su afecto hacia tí, te dicen que eres genial, que eres única, que eres especial. Y una mierda.
Después de unas semanas, o quizás con suerte, unos meses, esas palabras habrán desaparecido. Y sólo serás "una más". Sí, eso.
Y probablemente no volveréis a hablar, conocerá a otra persona mejor, y le dirá lo mismo que a tí. Y cuando se canse de ella, irá a otra. Y así.
Porque en eso se basa la vida, ¿no? En conocer y olvidar personas sucesivamente. Puede que algunas de ellas queden en nuestra memoria, y nos hubiera gustado continuar a su lado, pero por cualquier razón ahora esa relación está muerta, estancada. Y da igual lo que hagas, que será imposible que siga avanzando.
Por eso, es muy importante que valores a las personas por lo que son, y no por lo que quieras que sean. . Porque luego acabas llevándote decepciones. Valora a las personas por lo que te demuestren, y no sólo durante un determinado tiempo, porque eso es muy fácil. Prometer muchas cosas y darlo todo por una persona sólo por un determinado tiempo, eso no es amor, ni es amistad, ni es nada. Una persona a la que realmente le importas, lo dará todo por ti en toda tu vida. Y esa es la gente que realmente merece la pena. La gente que cuando no hacen más que entrar y salir personas de tu vida, están ahí pase lo que pase. Y no te engañan diciendo "te llamaré" o "me gustaría volver a verte en otro momento", o "me encanta hablar contigo". Eso solo son frases que te hacen quedar bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario